MAURISIADAS


Se ven muchos rebullones
entorno de la alcaldía.
Zamuros de garra arpía,
no los que comen carroña, si no los que gustan guiso.

Un candidato, en su afiche
tiene el dedo índice paradito.
Y seguro que el MEDIO lo tiene escondidito
para mostrarlo cuando le ponga la mano al coroto.

A mi Princesa la acogotan ingentes problemas:
agua, energía, inseguridad, huecos, carestía;
promesas y mentiras afilan daga de punta fría
para mustiarle la esperanza a los que siguen chupando dedo
Saludo a los economistas
en su día y los que vivirán,
entre cuentas que no dan
pero de que cuadran, cuadran.

Las balas siguen cruzando,
sesgando vidas, avivando luto y llanto.
Cúbrenos Dios, con tu divino manto,
porque la impunidad, el del hombre, lo ha corrompido.

Nadie duerme en La Represa
llegado el fin de semana.
Se protesta, se denuncia, se reclama;
pero el síndrome Shakira, aquí, se hizo gobiernero.